Un Paréntesis de Amor y de Dicha
“Hay gente —decía Duhamel— que ha pasado mil veces cerca de una planta, sin pensar en tomar una hoja para frotarla entre los dedos. Hacedlo y descubriréis centenares de perfumes nuevos. . . Si tomasteis interés por una lectura, o por un paseo, si hallasteis admirable un espectáculo, invitad a todos los que conozcáis a hacer esa lectura o ese paseo, a contemplar ese espectáculo”. Y agrega: “Poned discernimiento en vuestras invitaciones. Defendeos un poco de los escépticos, de los espíritus irónicos, contradictorios o crueles. Defendeos de ellos, pero no los abandonéis, son ovejas descarriadas cuyo regreso deberá colmar de alegría vuestro corazón. Cuando vosotros hayáis hecho confesar: ‘Sí, de veras que es hermoso; sí que es interesante; vale la pena vivir [entonces] os podréis dormir sonrientes; no habréis perdido vuestra jornada”.
En esta época nuestra, tan agitada y a menudo monótona, cuando los hombres y las máquinas parecen cantar el mismo canto o hacer el mismo ruido, cuando un día es igual al otro día, y la rutina se nos vuelve insoportable, conviene detenerse, y tal vez recordar la sugerencia del escrito citado: frotar la hoja de una planta, aspirar su olor de nuevo, leer un buen libro o dar un paseo, y recomendar su bonanza a un amigo, o familiar, o vecino, o simplemente a cualquiera que hallemos con el ceño semblante triste.
En una carta que escribiera a su amigo Manuel, decía Gabriela Mistral: “… quiero tener un paréntesis de amor y de dicha, que me lo merezco, que de los rosales del camino esta vez quiero cortar una rosa, una siquiera, para seguir después la jornada aspirando y cantándola”.
También nosotros merecemos ese mismo paréntesis de amor y de dicha. Tomémoslo hoy. Podrán entonces, seguir siendo iguales los ruidos de los hombres y de las máquinas; igual también la calle por donde transitamos y las obligaciones a que estamos sujetos; pero ya no habrá queja. Del corazón brotará otro canto: Este es el día que el Señor ha hecho; nos gozaremos y alegraremos en él (Salmo 118:24).